El mármol puede ser pulido para obtener un acabado brillante o dejado en un estado más natural para un aspecto mate y más rústico.
Durabilidad y Longevidad:
Es una opción ideal para edificios históricos y restauraciones debido a su durabilidad y apariencia atemporal.
Fácil Mantenimiento:
Los selladores modernos pueden hacer que el mantenimiento del mármol sea aún más sencillo, protegiendo su superficie contra manchas y desgaste.
Versatilidad:
Disponible en diferentes grosores, el mármol puede ser utilizado en una amplia variedad de aplicaciones arquitectónicas y de diseño.
Sensibilidad al Ácido y Productos Químicos:
La exposición prolongada a productos de limpieza inadecuados puede opacar la superficie del mármol, por lo que es importante seguir las recomendaciones de mantenimiento.
¡Comparte tus datos y te contactaremos muy pronto!