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La construcción de viviendas abarca el proceso completo desde el diseño hasta la finalización de la residencia. Comienza con la planificación y diseño arquitectónico, adaptando los planos a las necesidades del cliente y cumpliendo con las normativas locales. Se prepara el terreno, que incluye excavación y cimentación para asegurar una base sólida. Luego, se levanta la estructura de la vivienda, incluyendo paredes, techos y pisos. Se instalan los sistemas básicos como electricidad, plomería y climatización, seguidos por los acabados interiores y exteriores, que incluyen pintura, revestimientos y pisos. Finalmente, se realizan inspecciones para garantizar que la vivienda cumpla con todos los estándares de seguridad y calidad antes de la entrega. El objetivo es ofrecer una vivienda funcional, segura y estéticamente agradable, que proporcione un hogar cómodo y duradero.
